Otra típica tormenta de verano. De esas en las que llueve como si fuese la primera vez en años. Así fue el aguacero que se desató ayer por la mañana y provocó que las calles resultasen, con ironía, más aptas para las canoas que para los autos. En Yerba Buena -puntualmente- hubo varias arterias que se volvieron ríos, pero el cruce entre las avenidas Perón y Fanzolato fue uno de los más caudalosos.
Quienes circulaban por la Perón, especialmente por la mano norte, debieron aguardar largos minutos para atravesar esa esquina. Algunos audaces (como el conductor de la fotografía que ilustra este texto) se lanzaron dentro de la laguna improvisada. No obstante, la mayoría les hizo caso a los carteles colocados en las veredas, que advierten que durante las tormentas fuertes no se debe avanzar.
Consultado sobre ese anegamiento y su peligrosidad, el secretario de Obras Públicas del municipio, José Ferroni, afirma que la acumulación de agua en ese sector se debe a que la boca de tormenta, situada junto al cordón, es pequeña, entre otras razonez . También aclara que el mantenimiento y la administración de la Perón corren por cuenta de la Dirección Provincial de Vialidad.
En diálogo con LA GACETA, se le recordó al funcionario que este inconveniente lleva dos veranos, al menos. ¿Por qué no se ha hecho nada en concreto?, se le preguntó. “Sí se hizo. Hemos presentado un proyecto ante Vialidad, para modificar ese imbornal. Debemos hacerlo más grande, e incluso hay que ampliar la capacidad de la cámara situada por debajo del pavimento. Además, propusimos agrandar los dos imbornales anteriores, en dirección hacia el cerro”, respondió.
Otra de las propuestas que han presentado por escrito -explica- es la realización de un trabajo integral en el canal Caínzo, que es el cuerpo colector de todas las aguas pluviales que corren por esa avenida. “Es necesario limpiarlo, reforzarlo y mejorar su descarga”, sintetiza. Todas las tareas, no obstante, son costosas y deben realizarla de modo conjunto, aclara.
También se le preguntó por la avenida Aconquija, la principal vía de circulación del municipio. Pese a la obra del Boulevard 9 de Julio -se lo indaga- la mano norte de la arteria sigue siendo, ante cada tormenta, otro río torrentoso. En este caso respondió que la canalización del Boulevard es parte de una serie más amplia de tareas. “Todavía falta la construcción de nuevos imbornales y lagunas de captación en toda la zona norte del municipio. Con el Boulevard 9 de Julio se ha reducido el tiempo de escurrimiento de las aguas, pero queda mucho por hacer”, sostuvo.
La Municipalidad subrayó que la zona de La Rinconada también resultó afectada. En la plaza vieja se formó una laguna. El jefe de Gabinete, Manuel Courel, informó que, salvo los anegamientos en las calles, no hubo otras dificultades. Tampoco debieron realizar evacuaciones.